Culto Especial de Adviento

El día 23 de diciembre, fue un día especial para la Iglesia Luterana “El Divino Salvador”, porque celebramos un culto especial de adviento en el Colegio Luterano. Este día no fue elegido por mera coincidencia, ya que fue el cuarto domingo de Adviento.

Fotos de las personas que asistieron el Culto Especial de Adviento (toma de todo el salón)

Sin embargo, fue especial también porque la Banda Militar de la Segunda Brigada de Infantería de Zacapa nos acompañó en esta oportunidad tocando los himnos en el culto.

Fotos de la Banda Militar (Director: Maynor Castellanos)

El Culto fue realizado en el Salón de Uso Múltiple del Colegio Luterano. El Salón fue preparado apropiadamente para el servicio, la banda militar fue ubicada atrás del altar y más de cien personas estuvieron es este culto, entre niños y adultos.

Más fotos de los hermanos que asistieron el culto especial de adviento

El liturgo fue el pastor Miguel Torneire y el predicador, el pastor Gerardo Vásquez, que en esta oportunidad, exhortó a todos a prepararse para recibir al niño Dios que vino al mundo como uno de nosotros, para traernos, paz, vida eterna y salvación.

Pastor Miguel Torneire dirigiendo al culto

Pastor Gerardo Vásquez predicando

Las lecturas Bíblicas – del Antiguo Testamento y Epístola fueron hechas por feligreses y la del Santo Evangelio por el pastor Miguel Torneire. Esta es una costumbre en nuestra congregación, pues todas las lecturas bíblicas son leídas y compartidas con los feligreses.

Eugenia Peñate, Marcela Osorio, Vivian de León y pastor Miguel leyendo la Biblia

Las ofrendas también fueron recogidas en este día. Todas las ofrendas las usamos para proclamar las Buenas Nuevas de Jesucristo al mundo. Esta es nuestra respuesta al amor de Dios reglado a nosotros a través de Cristo Jesús, Señor nuestro.

Cony y Mildred recogiendo las ofrendas

También en este culto fue servida la Santa Cena, una previa del grande banquete celestial con Cristo y todos los santos que ya están gozando el regalo del perdón y de la Salvación. Todos los miembros participaron y salieron perdonas y fortalecidos una vez más.

Fotos de los hermanos participando de la Santa Cena

Al terminar el culto, Luis Mazariegos impartió una plática a los hermanos, ya que había un tiempo prudencial hasta que el almuerzo fuera servido. Su plática fue de gran bendición en este día y de crecimiento espiritual ara los hermanos en esta época de adviento.

Luis Mazariegos impartiendo su plática

Otros, ya que en este día había el clásico español de fútbol entre Real Madrid y Barcelona, fueron mirar el partido y se dividieron en dos grupos. Un grupo fue a la casa de prof. Carlos Figueroa mirar el partido allá. El otro, formado en su gran mayoría de jóvenes, lo miraron el la dirección de Colegio Luterano.

Don Chema Figueroa, Reynaldo Corado y Andoni Canales asistiendo el partido de fútbol en lacasa de prof. Carlos Figueroa. Orlando Canales y los jóvenes, por su parte miraron el partido en la dirección de Colegio Luterano

Mientras tanto, otros hermanos quedaron preparando el almuerzo que fue luego servido. Personas como Carlos Figueroa, Nora de Figueroa, Cony de Adqui, David Nájera, Maribel de Mazariegos, etc. casi no lo vimos porque estuvieron cocinando.

Carlos Figueroa, Nora de Figueroa, Cony de Adqui, Maribel de Mazariegos, Nuria Franco y David Nájera cocinando y asando la carne respectivamente. Abajo los hermanos comiendo el rico almuerzo

Este fue el otro motivo que hizo este culto ser especial, el convívio que realizamos entre los hermanos de nuestra congregación., pues nos organizamos e hicimos un grande almuerzo y lo servimos después del culto.

Más fotos de los hermanos sirviendo el rico almuerzo

Para este almuerzo tres hermanos de la congregación – Luis Mazariegos, Maribel Orellana y Orlando Canales donaron un cerdo de 200 libras y los demás hermanos trajeron – Chirmol, guacamol, yuca, tortillas, agua gaseosas, ensaladas, arroz, etc.

Ahora una toma de todo el salón con todos los hermanos almorzando

Todo estuvo muy lindo y pudimos estrechar nuestra comunión con los hermanos que se hicieron presentes en este convívio. Damos gracias a Dios que pudimos poner en práctica lo que dijo el salmista: “¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es que habiten los hermanos juntos en armonía!” (Salmo 133.1).