Pastor Miguel dirigiendo la alabanza en el devocional. En la izquierda - José "Chepito" y en la derecha Michael
Empezamos el día como siempre, desayunando juntos y luego con el devocional. Este día me tocó a mí hacerlo y basado en Mateo 5.13 – “Vosotros sois la sal de la tierra”, hablé que Jesús estaba diciendo estas palabras a todos nosotros y a todos los creyentes en Él.
Pastor Miguel impartiendo el devocional. A su lado está Erin Winter la traductora. En las demás fotos están todos asistiendo al devocional
En seguida, después de las instrucciones de “mis” Sue, fuimos a la aldea, para nuestro segundo día de Escuela Bíblica de Vacaciones. En este día hablamos que Dios está con nosotros, basado en la historia bíblica de Josué 3 y 4, cuando Dios guía a su pueblo al cruzar el río Jordán.
Como en todos los días también, al llegar, arreglábamos los últimos detallitos para el día. Todos nosotros, los misioneros voluntarios, averiguábamos si todo estaba en orden hasta que los niños empezaban a entrar en el gran salón.
Ya con los niños en el salón, ellos eran encaminados a sus respectivos grupos y los maestros ponían en ellos los gafetes con su nombre. Ahí nos quedábamos hasta que todos los niños entrasen para que pudiéramos cantar, alabar y orar con ellos.
Los niños siendo divididos en grupos pequeñosDespués del grupo grande, cada maestro llevaba a sus niños para contarles la historia bíblica del día. En este día los niños también recibieron cada uno “viseras” como parte de la actividad, además de las dinámicas y juegos que realizábamos.
Ya con el trabajo cumplido en los grupos pequeños, regresábamos al salón una vez más para alabar a Dios y orar a Él agradeciéndole por los alimentos que íbamos recibir.
Este momento siempre era muy esperado por los niños, pues muchos de ellos tenían hambre y querían comer. Para muchos, la comida servida era considerada un lujo ya que muchos no tenían la oportunidad de comer sándwiches, galletas, papas, etc.
Después de las actividades en la Escuela Bíblica en el refugio contra huracanes (Hurricane Shelter), todos nosotros íbamos al campo a jugar con los niños. Pasábamos unas dos horas o más con ellos jugando, pintando, contando historias bíblicas, etc.
Era bonito de poder ver, la alegría en la carita de los niños que jugaban con nosotros. Muchos querían estar en nuestros brazos, ya que estaban carentes de cariño y amor. Fue muy bonito esta actividad también…
Ya los jóvenes estadounidenses con el pastor Pitt, quedaban evangelizando a los jóvenes de Seine Bight. ¡Todos los días fue así! Siempre tenían un momento de juegos y luego el pastor y los jóvenes estadounidenses anunciaban las Buenas Noticias a todos.
Pastor Pitt y los jóvenes estadounidenses jugando con los jóvenes de Seine Bight
Esta también fue una actividad muy bonita de poder ver, pues la bendita Palabra de Jesús, que salva nuestra vidas y nos lleva al cielo estaba siendo anunciada. A veces pensamos que para pregonar la Palabra de Jesús requiere mucho estudio y preparación, sin embargo teniendo ganas, amor y consagración es posible hacerlo.
Pastor Pitt y los jóvenes estadounidenses evangelizando a los jóvenes de Seine Bight
Al terminar las actividades en Seine Bight, regresamos al hotel para descansar y prepararse para el otro día. Como siempre antes de la cena, hicimos nuestra evaluación del día, luego cenamos y esperamos por el otro día.
El grupo en el hotel haciendo la evaluación del día
"¡Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que anuncia la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salvación, del que dice a Sión: ''Tu Dios reina!'!" (Isaías 52.7).
En otro momento publico más...
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