Ahora, en esta ceremonia religiosa, recibieron la bendición de Dios, ya que el matrimonio es un estado sagrado ordenado por Él mismo, para ser tenido en honor por todos. Y muchos de los hermanos de la congregación nos hemos reunido para acompañarnos y apoyarlos con nuestro amor y bendición.
Evangelina y Misael En dicho servicio dirigido por pastor Miguel, que basó el mensaje de la Boda en San Mateo 19.6 que dice: “Lo que Dios juntó no lo separe el hombre”, afirmó que fue la idea del propio Dios desde el principio que el hombre y la mujer no vivieran solos, sino que casasen (Cf. Génesis 2.24) y fueran fieles uno al otro hasta que la muerte los separe.
Pastor Miguel predicandoComo en muchas bodas, hubo el intercambio de votos y la bendición de Dios pronunciada por el pastor a la pareja, cuando ambos se arrodillaron y dieron sus manos derechas uno al otro el pastor dijo: “Por cuánto ustedes, Misael y Evangelina, han consentido unirse en santo matrimonio y lo han manifestado en presencia de Dios y de estos testigos, yo los declaro esposo y esposa, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. A quienes Dios ha unido, que no lo separe nadie (Cf. Mt 19.6). Amén.
En las fotos: intercambio de votos y bendiciónLuego hubo el intercambio de anillos, cuando ambos muy enamorados pronunciaron las palabras que el pastor Miguel les dictó y creo que muchas parejas la conocen y dijeron: El hombre – Evangelina, recibe este anillo como señal de amor y fidelidad conyugal; La mujer – Misael, recibe este anillo como señal de amor y fidelidad conyugal;
En las fotos: Misel y Evangelina intercambiando los anillosTambién hubo en esta boda la ceremonia de las velas, cuando cada uno prende su vela individual y luego prenden juntos otra vela; luego apagan sus velas individuales. La luz de estas dos velas se unió para ser una. En Cristo Misael y Evangelina son una sola persona, unidos por el precioso amor de Cristo. Esta vela encendida simboliza que Cristo es su luz a fin de guiarles hacia toda verdad.
La ceremonia de las velasDespués de la boda, Misael y Evangelina agasajaron a todos los presentes con una rica refacción, acompañado de un pedazo de pastel y aguas gaseosas y agradecieron a todos por las oraciones, presencia, compañía y cariño.
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