
A raíz de eso, comenzamos un trabajo misional y más personas están viniendo y participando en nuestros servicios. Hoy llegan cerca de 15 prospectos por servicio, lo que nos llena de alegría y motiva a seguir pregonando las buenas Nuevas.

Pastor Miguel Torneire inició el programa este día saludando a todos los presentes, dando la más cordial bienvenida a todos y orando luego en seguida. Después invitó a todos a alabar al Señor cantando algunos himnos y luego leyó el texto bíblico de San Lucas 2.1-7 el cual está basado la obra de teatro.

Esta obra que presentamos se llama “El Mesonero” y consiste de tres partes interesantes. En una está un abuelito sentado en una mecedora con sus nietecitos sentados a su alrededor en un la sala, donde él cuenta la historia de un mesonero que no dio un lugar en su mesón para Jesús.

La otra parte aparece el mesonero con su esposa recibiendo a una familia rica, un artista y un político en su mesón, pero que no recibió a Maria, que estaba embarazada y José, sino que le dio el establo.





La última parte aparece a todos en el establo – Maria y José con Jesús, los pastores, con la familia rica, el político y el artista. Todos (la familia rica, el artita y el político), aunque eran muy ricos, creían en Jesús y fueron a verlo para adoralo. Además llevaron lindos regalos para Jesús.

Esta obra no es real, es una ficción creada por Juan Flores Marker, que nos muestra que muchas veces no damos el mejor lugar a Jesús, aún menos nuestros corazones. Jesús quiere habitar en todos los corazones y hacernos felices por creernos en Él. Sin embargo, los afanes de nuestro tiempo, las riquezas y la codicia nos alejan del Salvador.
José, Maria y Jesús en el pesebre. Todos vinieron a verlo (la familia rica, el artista y el político)
Solamente después “el mesonero” se dio cuenta de que se había equivocado e intentó arreglar su situación, pero fue llamado a atención por el “artista” y por “político” que habían “aceptado” la invitación antes fueron adorar al niño Dios.






Después de la presentación de la obra, distribuimos algunas sorpresas y unos regalos que nos dejó la Lica. Maribel Orellana para que distribuyera. Todos salieron contentos y felices, pues ganaron un lindo regalo en esta Navidad.





Nos regocijamos en el Señor Jesús por esta linda oportunidad y oramos a Dios para que el mensaje que fue anunciado produzca fruto en los corazones de aquellos que oyeron, pues nuestro Dios nos reveló: “mi Palabra no volverá vacía” (Isaías 55.11).
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