Visita al Hogar Temporal

Las Damas de nuestra congregación el día 13 de octubre visitaron al Hogar Temporal. Este lugar es un orfanato de la ciudad de Zacapa mantenido por el gobierno federal. En su mayoría, los niños que están en este Hogar son niños violados, maltratados y desechados por los padres drogadictos, borrachos y violentos.

Pastor Miguel Torneire saludando a los niños

Pastor Miguel fue el encargado de saludar a los niños y presentar al grupo de damas que vino de parte de la iglesia. Luego, puso una película intitulada: “¿¡¿Quiere Dios que los perdone?!?”.

Los niños mirando la película

Dicha película quien nos facilitó fue Cristo Para Todas Las Naciones – CPTLN. Esta institución, que es el brazo evangelístico de la Iglesia Luterana en Guatemala, nos apoyó en esta actividad enviándonos esta película.

Más fotos de los niños mirando la película

Dicha película quien nos facilitó fue Cristo Para Todas Las Naciones – CPTLN. Esta institución, que es el brazo evangelístico de la Iglesia Luterana en Guatemala, nos apoyó en esta actividad enviándonos esta película.

Las Damas de la congregación agasajando a los niños y los niños comiendo

Después que miramos la película, oramos una vez más con los niños y dimos gracias a Dios por los alimentos que íbamos a ingerir. Las damas trajeron pastelitos y “chatos” (bolsitas de fresco) para todos los niños, quienes agradecieron mucho y comieron felices y contentos.

Más fotos de los niños comiendo el pastelito que las Damas llevaron

Cuando terminaron de comer, pastor Miguel entregó unos folletos enviados por CPTLN con el tema: “Mi pequeño libro de consejos”. Este folleto es para que los niños coloreen y aprendan historias bíblicas acerca de Jesús.

Foto de los niños con el folleto de CPTLN - Mi pequeño libro de consejos

En este día solamente había 25 niños. Cada uno recibió su libro, los otros fueron entregados a las maestras para que entreguen a los demás niños que no estaban presentes.

Las maestras enseñando los folletos que serán entregados a los niños

Jesús dijo: “Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis, porque de los tales es el reino de Dios” (Marcos 10.14). Nuestro Salvador jamás impidió que los niños se acercaran a Él, sino que los amó así como eran. De la misma manera y motivados por el mismo amor de Jesús, tratamos de amar a estos niños, enseñándoles la Palabra y agasajándolos con los alimentos que llevamos.